Usa un paquete adecuado
Comprueba que el embalaje no presente deterioros o roturas (las cajas dañadas o con más usos pueden perder hasta un 30% de su eficacia). Además, todas las solapas de cierre deben permanecer en buen estado. La caja que escojamos debe tener un tamaño acorde al contenido que se manda.
No introduzcas más peso del que pueda soportar la caja. Así evitarás posibles roturas durante el transporte.
El embalaje pretende proteger el contenido que va en el interior de la caja. Es posible que pueda resultar dañado durante el traslado. No emplees maletas como embalaje.
Si tienes una empresa o negocio conseguirás reforzar tu imagen de marca y aportarás una mayor seguridad al cliente si utilizas una caja en buen estado.